28 diciembre 2021
Entendiendo que todos podemos ser parte del cambio, en Molynor nos hemos adherido a la acción climática.
En el marco de nuestro Proyecto de Cambio Climático y Economía Circular, tenemos como misión concretar una serie de acciones en pro de generar los cambios necesarios. Dado que todos podemos aportar desde los diferentes sectores, realizamos nuestra primera medición de Huella de Carbono Organizacional, siguiendo los lineamientos del GHG Protocol y de la Norma Internacional ISO 14064, logrando de esta manera medir objetivamente nuestra Huella de Carbono Organizacional con los alcances 1, 2 y 3.
Del mismo modo, y de forma voluntaria, nos adherimos al Programa HuellaChile donde declaramos nuestra Huella Organizacional. Ser parte de este proceso nos llevó a recibir el sello de cuantificación como reconocimiento del Ministerio del Medio Ambiente (MMA).
«El proceso de poder llegar a cuantificar la huella de carbono organizacional de Molynor, nace de nuestra Estrategia Corporativa de Sustentabilidad y de nuestra Agenda Local de Sustentabilidad, ya que estamos comprometidos con nuestro medio ambiente. Estamos constantemente adoptando medidas en pro de reducir nuestros impactos negativos, pero para ello, lo primero es conocer nuestro impacto, lo cual lo hacemos a través de la medición o cuantificación de nuestra huella de carbono organizacional. De este modo, podremos gestionar nuestros impactos y reducirlos al mínimo, contemplando también nuestro resultado del Análisis de Ciclo de Vida de productos y servicios», comentó Enrique Orellana, Ingeniero de Sustentabilidad en Molynor.
Este proceso tardó aproximadamente dos meses y fue un trabajo prolijo en cuanto al requerimiento y levantamiento de información. Los datos se obtuvieron de fuentes primarias, por lo que la cuantificación de la huella tiene una base de información robusta y de alta calidad. «Para la ejecución, se contó con el apoyo de la consultora Proyectae con quienes fuimos revisando la información requerida para la cuantificación de la Huella de Carbono Organizacional. Asimismo, nos guiaron en el proceso de la incorporación voluntaria a Programa Huella Chile, pasando por el proceso de verificación independiente del cálculo de la huella y finalmente obteniendo el reconocimiento del Ministerio del Medio Ambiente», explicó Enrique Orellana.
Este proceso fue gratificante para el equipo involucrado ya que, como organización, apreciamos nuestra madurez, además de lo bien posicionados que nos encontramos según los resultados. El reconocimiento es importante para nosotros ya que «somos la primera filial de Molymet en cuantificar y verificar nuestra huella, para así, poder gestionarla. Empezamos el 2021 con la cuantificación, obteniendo el reconocimiento del MMA a través del sello de cuantificación del programa Huella chile, pero nuestra mirada apunta más allá. ¿Por qué no llegar a un nivel de excelencia? Pensamos, idealmente en partir por la reducción y considerar alternativas de neutralización. Sabemos que es un largo camino y estamos trabajando intensamente para poder lograr la mejor gestión de nuestra huella.», concluyó el ingeniero que proyecta el desarrollo en el ámbito ambiental.